Cada vez que aparece una noticia económica es para hablar de recortes y rebajas, sobre todo en sanidad y educación. Es evidente que nuestros políticos no van a nuestros hospitales ni centros de salud (¡¡por favor!!, tienen su seguro privado, no se van a juntar con la plebe), tampoco llevan a sus hijos a la escuela pública (para eso están las privadas, codeándose con la élite), pero, eso si, deciden sobre los que nos afecta a nosotros.
Quizá deberían aumentar los horarios de trabajo de los hospitales y centros de salud y dejar de "derivar" pacientes, porque al final la factura la pagas, y el sueldo del especialista también.
Quizá deberían primar la escuela pública y dejar de subvencionar escuelas privadas.
Quizá, si hay que hacer recortes, deberían empezar por barrer en casa.
Si lo pensamos fríamente, entre congreso europeo, nacional, autonómicos, gobiernos (europeo, nacional, autonómicos y locales) diputaciones, cargos de confianza, embajadas de comunidades autónomas, viajes a cada parlamento (al europeo en bussines, of course, ir en low cost es muy cutre), viajes de promoción de cada comunidad a distintos países, coches oficiales, colocaciones "digitales" en la alta dirección de empresas públicas duplicando, triplicando o más los puestos (también se deriva a las privadas en algún caso), aquí hay mucha gente viviendo a nuestra costa.
Ese dinero se podría gestionar bien, seguro que sacaríamos bastante más que recortando donde lo hacen, lo malo es que podría aumentar mucho el paro: lo que más hay son políticos y sus secuaces, el signo político es lo de menos.
