jueves, 18 de noviembre de 2010

Persianas Asensi. Los profesionales áltamente cualificados.

Últimamente me encuentro, como os pasará a vosotros también, que cuando encargas hacer algo a alguien llega un “profesional” que te deja alucinado. Has contratado a una empresa “seria y responsable” con “años de experiencia” y personal "altamente cualificado" y te envían a un sucedáneo de Pepe Gotera y su acólito.
En mi caso Persianas Asensi S.L. de Benetússer (Valencia), por poner el último ejemplo, ha demostrado ganarse el estar en el grupo de este tipo de empresas.
Tenía una puerta corredera en un dormitorio que daba a una terraza y decidí sustituirla por una oscilobatiente, que aislase térmica y acústicamente mejor que la instalada. El primer paso es pedir consejo a profesionales y me decanté por Persianas Asensi S.L.. En su opinión puedo poner una con obra o sin obra, puesto que ambas van a quedar muy bien. Si meto un determinado perfil de aluminio, un tipo de cristal más grueso y una persiana metálica con motor sube un poco económicamente pero va a quedar perfecto. Después de asegurarme que sin obra va a quedar bien me decido y se lo encargo.   
Vienen a instalarlo un viernes por la tarde, en julio, y es obvio que traen prisa. En menos que canta un gallo la puerta y persiana está instalada, y eso que en la tienda me dijeron que a lo mejor se tenían que quedar hasta tarde para acabar. Se van.
Voy a acostar al niño. Pulso el botón de bajar la persiana y ésta se cuela para dentro
- Pero ¡¡donde coño se ha ido la persiana!!.
Abro el cajón, lo han sellado con silicona. Realmente silicona SI hay. Mucha.
- ¡¡Joder, la persiana está aquí. Ahora cómo la saco!!.
Consigo sacarla. No la toco en todo el fin de semana. Los sábados solo trabaja la tienda, no los instaladores, según me informa una señora por teléfono.
El lunes vienen a verlo
- ¡¡Es normal!!. Si la persiana ha encontrado un obstáculo el motor tiende a invertir el giro para evitar la rotura.
No lo veo tan normal. No hay ningún obstaculo. Revisan toda la instalación.
- Está todo bien. No creo que tengas más problemas. La instalación está perfecta.
Se van.
Llegan los primeros frios. En la habitación se nota más frio que en el resto de la casa. Esto antes no pasaba. Reviso la instalación y ¡¡sorpresa!!. Por la parte de arriba y el lateral, donde han puesto la mosquitera, la única separación que existe entre la calle y la habitación es el embellecedor de pvc que han puesto por dentro, para darle un acabado más estético.
Me decido a solucionarlo. Ellos ya han demostrado su profesionalidad, han dado por buena la instalación dos veces. Voy a Leroy Merlín (mis salvadores en muchas ocasiones) y les pregunto que puedo meter. Me recomiendan fibra de vidrio para los huecos y perfiles de pvc para taparlo todo.
He estado toda una mañana arrancando fibra del panel y metiéndola prensada en los huecos. Realmente eran grandes. Lo he tapado todo con perfiles de pvc y sellado con silicona. Ahora si se nota el cambio de ventana.
Casi dos meses después, en una comida con unos amigos surge el tema:
- He pensado cambiar las ventanas. Tú has cambiado una hace poco. ¿Qué tal?
- Pues verás. Te cuento…. – y se lo cuento tal cual lo he explicado.
- ¿Has llamado a la tienda para decirles cómo lo han dejado? Lo mismo el instalador es un “profesional”. Ya me entiendes – dice.
- No. Vinieron dos veces y viendo el resultado...., pero mañana mismo les llamo y se lo comento. – Le respondo.
En la llamada:
- Mire. Me han instalado... y he visto que .... y yo he hecho..... ¿Es normal dejar la instalación así?
- No, no es normal. Lo que comenta no es normal en absoluto. Nos gustaría verlo.- me responde.
- No van a ver nada, lo he cerrado como le he dicho pero vengan si quieren – le respondo.
Y viene otro profesional de la tienda. Espero que este sea mejor.
- Vengo a tapar los huecos. – me espeta al entrar.
- No. Les he dicho que eso ya estaba hecho. Supongo que usted viene a ver cómo lo habían dejado sus compañeros. – le respondo.
- Yo aquí no puedo ver nada de lo que usted dice. Está todo cerrado. Debería haber avisado antes. Además, este perfil y cristal hubiera quedado bien poniéndolo de obra, no así.
Me está llamando mentiroso (no ve nada) y tonto por hacerles caso (lo he puesto sin obra). Le comento lo que he hecho, otra vez.
- Yo venía a ponerle el perfil de pvc – me dice- lo tengo en el coche.
- Y ¿el aislamiento cual sería?. Yo he puesto fibra de vidrio.
- No hace falta, poniendo el perfil de pvc se crea una cámara de aire y no hace falta nada más. La fibra de vidrio sobra. Ha trabajado para nada.
Llegando a este punto me doy cuento que estoy ante otro “profesional” como los que vinieron.
- Hombre, el coeficiente de conductividad térmica del aire y de la fibra son bastante distintos – digo.
Me sigue contando que no ve nada y que debería haber llamado antes. No solo no me soluciona nada, sino que además piensa que le estoy mintiendo y encima me dice, ahora que ya está montado, que he metido la pata por hacerles caso. Tenía que haberlo puesto de obra.
- No les he llamado antes porque han venido DOS veces ver la instalación. Las DOS veces han dicho que estaba correcta. He realizado la instalación que me habéis recomendado como profesionales porque iba a quedar bien. Yo espero que después de MI intervención ya quede bien.
Le acompaño a la puerta. No necesito mas "profesionales" de estos…

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